¡Bunbury acusa de plagio a Bob Dylan!

 

¿Bunbury acusa de plagio a Bob Dylan? Sí, así como lo lees, pero ¿de dónde viene todo esto?

A mediados de junio de 2020 se anunció la publicación de «El método Bunbury», texto en el que se exponen las argucias de este «artista» cuando se trata de componer las letras de sus canciones. Fernando del Val, autor del libro, analiza algunas de las canciones del cantautor español y demuestra que en muchas de sus letras incurren en un copia y pega que no puede pasarse desapercibido.  La cosa apenas comienza.

La noticia no se ha hecho esperar y diversos diarios internacionales ya hablan de fenómeno. El estudio que realiza del Val abarca desde los primeros años en Héroes de Silencio hasta el trabajo en solitario. ¿Sabes qué significa esto? Sí, así como lo piensas, Bunbury no es el espectacular compositor que todos pensábamos. Un artículo publicado en El País  detalla el nombre de los autores y algunos de los versos que Bunbury toma casi al pie de la letra. Entre los nombres destacan: «Fernando Arrabal, Felipe Benitez Reyes, Mario Benedetti, Charles Bukowsky, Fernandez Charles Dragó, Blas de Otero, Michel Houllebecq» [1], entre otros.

Del Val afirma en una entrevista que «buena parte de las letras que Bunbury ha escrito se componen de fragmentos de escritores a los que no cita». La cosa no estaría mal si el zaragonés otorgara los créditos correspondientes a cada autor, pero no lo hace. Más allá de la semántica, ¿tiene algo de malo? Pues bien, las acciones demuestran que el cantautor no es capaz de respetar el trabajo de los demás.

¿En qué momento Bunbury acusa de plagio a Bob Dylan?

Antes de responder esto, hagamos otra pregunta: ¿qué ha dicho Bunbury al respecto de esta reciente acusación? Hasta el momento, el músico no ha hecho ninguna declaración al respecto. Volviendo a la primera pregunta, Enrique ya tiene una larga cola que le pisen, pues fue en el 2008 cuando se encontraron versos de Pedro Casariego Córdoba en una de sus canciones: «El hombre delgado que no flaqueará jamás».

Es en ese mismo año, Bunbury realizaría uno de los comentarios más fuertes e irresponsables hacia una gran figura de la música anglosajona:

«No es plagio ni nada. Es lo que hacemos los escritores en todos los ámbitos: recoger frases de la calle, de los periódicos, de los bares y, por supuesto, de los poetas. La acusación es una chorrada. Y si no QUE LE PREGUNTEN A DYLAN. ¡No me jodan! [2]

En esa misma entrevista Bunbury acepta haber utilizado dos frases del poeta Casariego y agrega que «Dos frases no hacen un plagio». Quizá a este músico no se le pudo haber ocurrido  que era mejor dar los créditos correspondientes, en lugar de pasar por tan bochornosa situación que expone su falta de ética y creatividad. Sin embargo, sólo parece excusarse en lo que los demás han hecho, razón por la cual, acusa a Dylan de cometer lo mismo que él.

A todo este respecto, el único que ha declarado es su manager, quien únicamente lo ha hecho para insultar el trabajo de del Val:

«Considero que el libro está escrito por alguien que ha dedicado su tiempo a hacer daño. Y quien amplifica, no sé si consciente o inconscientemente, también está dedicando su tiempo a hacer daño. No se lo voy a enviar a Enrique [Bunbury], porque no me gusta hacer daño. Quizá mi obligación como mánager sea enviárselo, pero no lo voy a hacer porque no voy a participar de este aquelarre. Y creo que el que ha hecho este libro (teniendo en cuenta lo mínimo que me han enviado y he tenido opción de leer), está echando paladas de mierda. Una canción puede tener 50 frases. El autor del libro busca una de Mario Benedetti, otra de Sánchez Dragó… hace su cóctel, lo agita, y cuando lo esparce, llega a un periodista y él lo amplifica. Misión cumplida» [3]

¿Qué piensan ustedes al respecto de todo esto? La semántica es muy clara, lo que hace Bunbury es en incurrir en un plagio, que al final de cuentas se ha convertido en parte de su método de composición. Menos mal que hay gente que ha leído a esos autores a los cuales este músico les toma versos para hacerlos pasar por propios.

Algunas pruebas para que ustedes mismos den su opinión.

Sólo tomaremos un ejemplo que viene contenido en el libro de Fernando del Val: El método Bunbury.

– “Las palabras son como avispas y la calle como un cohete cuando te espero”; “Tengo un ataúd para tus besos y una corona para tu pelo”; “Eres el verano y mil tormentas y el león que sonríe en las ortigas” (La bicicleta del condenado, de Fernando Arrabal) [4].

– “Las palabras fueron avispas / y las calles como dunas / cuando aún te espero llegar”; “En un ataúd guardo tu tacto y / una corona / con tu pelo”; “Eras verano y mil tormentas, yo el león que sonríe a las paredes” (La chispa adecuada, de Bunbury, del disco de Héroes del Silencio, Avalancha) [4].

https://www.youtube.com/watch?v=jnDjEHyhFpU

 

¿Qué opinas de los plagios de Bunbury? ¿Crees que merece estar en el escrutinio del ojo público? 


  1. Marcos, Carlos. El pólemico «Método Bunbury»: 37 canciones bajo sospecha, Artículo en línea: https://elpais.com/cultura/2020-06-21/el-polemico-metodo-bunbury-37-canciones-bajo-sospecha.html [citado el día 21 de junio de 2020].
  2. Europapress. Enrique Bunbury se defiende: «Dos frases no hacen un plagio», Artículo en línea: https://www.europapress.es/cultura/musica-00129/noticia-enrique-bunbury-defiende-dos-frases-no-hacen-plagio-20080910124609.html [citado el día 21 de junio de 2020].
  3. Marcos, Carlos, Ibidem.
  4. de Val, Fernando. El método Bunbury, s/d

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