Cual latiente corazón das fortaleza
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El himno de gloria canta en verso «Mexicano por patria y provincia».
Honorable es la consigna del centreño.
Hombre y mujer que en su empeño
No dan por añejo el grito: ¡Libertad, Trabajo, y Cultura!
Territorio que en su forma e idea es un abrazo fraterno para sus hijos en ventura
Permanece en las alturas su solemne naturaleza
Que en su seno abreza
Maravillosa suerte de bosques alpinos
Que por los meses del invierno se tornan albinos.
Lagos tan cristalinos que son lágrimas de Cristo
Que con benevolencia ha provisto
Majestuosos volcanes de roca firme
Para así, con su bondad, poder cubrirme de otra tierra y sus proscritos.
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Cual latiente corazón das fortaleza
A aquellos que en su camino no han de actuar con soeza.
Central tu geografía y tu importancia
Haz de ser el As en el juego de los hombres que con prestancia
Se jactan de su cuna de fortuna.
Vuelvas como garza, y en tu voz suena el cenzontle
En ti nació Sor Juana en una casita de tezontle.
Tierra moldelada con maíz, frijol y chile
En la herencia de su sangre, como tú, no hay quien copile.
Matlatzincas, Toltecas y Chichimecas de doctrina franciscana
Son temprana raíz de nuestra herencia hispana.
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Sigue siendo Madre Nuestra
en el cuidado siempre ambidiestra.
Siga por siempre tu tenue sol brillando cual corona de oro
regalando día, y a las fértiles praderas corteje con enfloro.
Siga tu volcán dormido siendo el silencioso guardián de tus hijos.
Si por siempre tu ciudad pulida de gris ocultando callejuelas de París,
Sigan por siempre tus iglesias regalando pan de anís.
Que sigan tus mantos celestes, tan claros y puros
brindándonos los más brillantes conjuros
para así poder aluzar los caminos del devenir.
